En estos tiempos de dificultades económicas, se revisan continuamente los gastos en busca del menor coste posible, y se piden presupuestos alternativos. Después de haber tenido múltiples experiencias al respecto, podemos afirmar que ese ahorro fácil luego no siempre se corresponde con las expectativas, y deriva en problemas no calculados anteriormente.
Cuando una empresa de servicios tiene una larga experiencia en una Comunidad, conoce las peculiaridades del edificio, averías más comunes, reparaciones anteriores, tiene contacto fluido con proveedores, etc. Es por ello que todo ese conocimiento (el conocido "know-how en el sector industrial) hay que valorarlo y ponderarlo antes de cambiar de proveedores de servicios.